Un hombre y profesor maravilloso. Ameno, rico e infinito. Se le recuerda con respeto y cariño.
Beatriz Serrat
Querida Olga, tu padre fue el primer profesor que conocí cuando llegue a Pamplona. Yo venía de Piura, una ciudad en la que en aquella época, 1974, ya le conocíamos a través de sus libros y profesores… Acogedor, ameno, sabio! Su libro «retorno» nos conmovió antes de conocerle.
Laura Arribas Berendson