Como ya expliqué en una entrada anterior, los diarios de mi padre, Luka Brajnović están llenos de poemas inéditos, algunos largos, otros breves y sencillos. Me he lanzado a traducir este corto y triste texto escrito en Múnich en la noche del 9 de agosto de 1956 cuando llevaba casi 12 años intentando reunirse con su mujer Ana y su hija Elica, sin conseguirlo. La espera se le hacía interminable. El texto croata es una preciosidad. Si veis algún fallo se debe a la torpeza de mi traducción. El poema no tiene título así que paso a reproducirlo en directo:
Velo en el silencio, solo
bañado en el resplandor de las estrellas y en el rocío
de la noche que, en sus tenebrosas manos,
envuelve la tierra, los pensamientos y el aire
en una negra corteza.
Y mientras, el cansancio y el sueño me llevan,
en el bosque, los primeros sonidos
de la primavera atraviesan la fría oscuridad
buscando el amanecer.
+. +. +
Pequeño es el mundo y sin libertad
para los viajeros que aman las estrellas,
las alturas y la inspiración.
Pequeño es el mundo y sin libertad
cuando sus oscuros destinos
se quedan sin estrellas
ni madrugadas…
Luka Brajnović
©Olga Brajnović
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