A todos los lectores de este blog y a los alumnos y amigos de Luka Brajnović os deseamos una muy feliz Navidad y un memorable año 2019, el año del centenario de don Luka.
He ilustrado esta felicitación con la imagen de un belén que hay en la parroquia de San Blas de Zagreb con más de cien figuras caracterizadas con los trajes típicos de los campesinos croatas que fueron esculpidas y montadas hace cien años en la escena de la foto justo cuando nacía mi padre.
Él era un apasionado de los belenes. Y sobre todo, un apasionado de su familia. Cuando éramos niños cada año montaba el belén debajo del árbol de Navidad, con ingenio y toques de artista. Pintaba muy bien al óleo y a la acuarela, y algunos años hacía pequeñas obras de arte para representar la vegetación y las piedras de la cueva sobre utilizando como lienzo unos cartones recortados.
Teníamos muchas figuras. Pero la que más le gustaba era la del ángel que anunciaba la buena nueva a los pastores. Un ángel vestido de blanco, delicadamente modelado que tenía todos los dedos de las manos separados. Lo mimaba y lo cuidaba para que no se rompiera. Y aún está ahí con su mano alzada, al cuidado de mi hermana.
Poníamos el belén el día 24, porque la costumbre era ir preparando todo durante el adviento, pero no adornar nada hasta el mismo día 24, que era cuando comenzaba la fiesta.
Era un día mágico. Además, siguiendo la tradición croata, a nosotros nos traía los regalos el Niño Jesús por Navidad, así que era también la noche de los regalos. Y era mi padre quien antes de la cena, se «reunía» en el cuarto de estar con el ángel que venía de parte del Niño Jesús para dejarnos los regalos.
Cuando estaban ya preparados, él mismo encendía las velas del árbol. Y esas lucecitas titubeantes nos indicaban a los que esperábamos fuera, que ya podíamos entrar. Todo estaba dispuesto: el árbol, las luces, los paquetes brillantes con sus sorpresas dentro, el belén terminado… Entonces cantábamos y rezábamos y luego abríamos los regalos y seguíamos cantando. En casa, con mi padre, se cantaba mucho. Había mucha alegría y la expresábamos así.
Este año, mis padres celebrarán la Navidad juntos en el Cielo. Feliz Navidad para ellos y Feliz Navidad para nosotros que estamos todavía por aquí peleando por salir adelante airosos en esta vida.
Olga Brajnović