Llegan de improviso
desnudando su fascinación convertida en nada.
Parecen verdades que se oyen y miran
hasta que aparezcan
en el libro de los olvidos.
Ni siquiera sirven
para poder volver entre los que sufren
y llevarles una corona de alegría.
No tienen un lugar propio
ni una sola morada.
Se introducen en las palabras
estrechando entre los brazos
una juventud envejecida,
convertida, quizás, en una idea rebelde
o en un suspiro.
Pero yo los encuentro siempre
en los acantilados que se precipitan
desde los pinares a las olas
que llevan en su espuma blanca
la castidad de una navegación.
Luka Brajnović
Esta poesía forma parte del libro Ex Ponto , publicado en Pamplona en 1985