
Le registraron con el número 2.318.215
Por tercera vez fue reducido a menos que la nada
sin pasado y sin nombre propio,
pero mostraba orgulloso a sus nuevos y amables carceleros
las huellas y los surcos de los rumbos recorridos.
Al volver la mirada para demostrar lo que era,
tras él ya no había rastros, sólo niebla sin sendas.
La amabilidad de sus interlocutores
fue simplemente la desconfianza
y la sonrisa la ironía.
Nada se puede amar con el corazón cerrado
ni con los labios
entre los cuales flotan incomprensión y burlas.
Tampoco se pueden plantear huidas secretas
a través de los campos nevados sin pisadas,
ni abrazar indiferente
los jóvenes muslos de una nueva era.
Él mismo, entonces, procuró
borrar todos los rastros,
todas las huellas
de su pasado suntuoso,
pero le traicionó el abismo
que se había precipitado en su alma
alcanzando el principio del mundo.
Fue incluido para toda una vida en la masa de los D.P.
con el número accidental de 2.318.215
Luka Brajnović
Poema publicado en el libro «Retorno» (1972) en el capítulo «Apagar las Estrellas». Las Siglas D.P. corresponden a Displaced Person (Persona Despalzada)